¿Cuál es la PPFD vegetal adecuada para las luces de cultivo?
Determinar la densidad de flujo de fotones fotosintéticos (PPFD) ideal para tus luces de cultivo es un proceso complejo que depende de tus objetivos específicos de cultivo. Estudios recientes recomiendan un rango de PPFD de 600 a 900 (en fase vegetativa) o incluso superior, superando los 1000 PPFD, especialmente para quienes cultivan plantas compactas, como suele ocurrir con los cultivadores verticales. Puedes profundizar en el estudio detallado sobre este tema aquí .
Si su objetivo es mantener plantas compactas, especialmente durante la etapa de prefloración, el empleo de un espectro mejorado con azul, como la serie Mammoth Veg, junto con una iluminación intensa, puede ser fundamental para optimizar la morfología de la planta y promover el desarrollo de sitios de cogollos adicionales.
Lamentablemente, no todas las empresas de iluminación ofrecen recomendaciones claras sobre los objetivos de PPFD adecuados. Esta discrepancia puede deberse a diversos factores: sus luces podrían carecer de la luminosidad necesaria, no estar al día con las últimas investigaciones académicas o estar dirigidas principalmente a cultivadores principiantes. En Mammoth Lighting, nuestro compromiso es ofrecer información bien documentada que maximice el crecimiento de las plantas, satisfaciendo las necesidades tanto de cultivadores experimentados como profesionales.
Nos enorgullece colaborar con algunos de los productores verticales más grandes del mundo, lo que nos permite compartir con usted investigaciones y análisis valiosos, accesibles de forma gratuita. Confiamos en que le resultarán invaluables.
Intensidad de la luz, espectro y morfología de las plantas
La intensidad de la luz es uno de los factores ambientales más importantes que influyen en el crecimiento de las plantas. Numerosos estudios han establecido una relación lineal entre la producción de cannabis y la intensidad de la luz. Sin embargo, es fundamental reconocer que el espectro luminoso desempeña un papel importante en la configuración de la morfología de la planta y en la producción de cannabinoides. Con la intensidad de luz adecuada, podemos manipular la morfología de la planta para lograr los resultados deseados.
Para quienes cultivan verticalmente o cuentan con espacio limitado, es recomendable exponer sus plantas a luz intensa durante la fase vegetativa, preferiblemente con un espectro azul enriquecido, para maximizar el espacio disponible. Para una comprensión más detallada, visite nuestro sitio web para acceder al estudio completo [link-to-full-study].
A diferencia de la luz de alta intensidad, la luz de baja intensidad suele asociarse con la fotoinhibición. Es bien sabido que los niveles bajos de luz pueden provocar el estiramiento y el aumento de la altura de las plantas.
Espectro de luz
Para optimizar el crecimiento de las plantas, lo ideal es utilizar una fuente de luz que combine luz fría (5000 K) y cálida (3000 K). La presencia de luz azul inhibe la elongación celular, lo que resulta en tallos más cortos y hojas más gruesas. Por el contrario, reducir la cantidad de luz azul puede resultar en una mayor superficie foliar y tallos más largos. Sin embargo, una cantidad insuficiente de luz azul puede tener efectos adversos en el desarrollo de las plantas.
Varios estudios han demostrado que el aumento de la luz azul puede reducir la longitud del tallo, disminuir el área foliar y aumentar la masa foliar en diversas especies de cultivos. Por otro lado, se ha descubierto que las longitudes de onda del rojo lejano y el verde inducen síntomas del síndrome de evitación de la sombra, como el alargamiento del tallo y las hojas, y la floración prematura.
En el caso del cannabis, las plantas cultivadas bajo luz LED fueron más bajas y compactas que las cultivadas bajo tratamiento con HPS rojo. Estudios previos han reportado que las plantas cultivadas únicamente con luz HPS pueden presentar una morfología desequilibrada, con un alargamiento excesivo de hojas y tallos debido a una baja relación R:FR y una baja emisión de luz azul.
La luz azul juega un papel crucial en la regulación de diversas respuestas morfológicas, incluida la elongación de los brotes y los entrenudos, la materia seca de los brotes y la expansión del área foliar.
En conclusión, comprender la compleja relación entre la intensidad de la luz y el espectro es vital para controlar el crecimiento de las plantas y optimizar los rendimientos en el cultivo de interior.